08 noviembre 2013

La importancia de ser barrendero

Pues si, no es sarcasmo: la importancia de ser barrendero, la importancia de ser ministro, la importancia de ser ingeniero, la importancia de ser fontanero… y así la importancia de todas las profesiones que existen.

Dejando a un lado los pormenores de la huelga en sí que estamos sufriendo los madrileños,  quiero poner de relieve lo que  esta actividad conlleva para una ciudad, una actividad que sin ser de universidad llega a ser imprescindible para todos. De hecho,  que no se barran las calles de la ciudad nos afecta a todos los ciudadanos, al igual que nos afecta cuando los trabajadores de la EMT o del suburbano se ponen de huelga, trabajos que no requieren estudios universitarios. Sin embargo, lo que hagan los  corredores de bolsa o directores generales de una naviera, esto ya no nos afecta a todos, aunque se pusieran en huelga que ni idea si algún día se han llegado a poner, no nos afecta.  Es decir, las profesiones porque estén en lo alto de la pirámide de la sociedad no quiere decir que tengan más importancia, habrán tenido que hacer más esfuerzo para dedicarse a ellas, habrán tenido más oportunidad hasta conseguir los títulos,  pero al final una sociedad requiere de todos los oficios.

La prueba de esto es que hoy se hace difícil andar por las calles de Madrid, vuelvo a repetir que sin entrar en el tema de la huelga en sí que daría para otro post. Hoy todos aquellos yupis  estirados de cuello alto  se ven afectados por el no trabajo de estas personas que muchas veces pasamos por su lado y no apreciamos su labor., igual que no se suele apreciar el trabajo de las auxiliares de clínica,  el trabajo de los conserjes,  el de los vendedores de kioscos.


Estamos acostumbrados a ver cómo alguien que tiene un trabajo de notario, o alcalde, o director de una empresa multinacional, es más considerado que otro que sea zapatero, o  taxista, o portero (de una finca que si es de fútbol es del otro grupo).  Pues bien, hoy que en Madrid sufrimos el cuarto día de huelga de basura queda comprobado que cualquier oficio es  imprescindible (bueno, no se si es imprescindible ser portero de fútbol quizás todos los jugadores deberían ser  aficionados) Y ahora yo añado,  a ser arquitecto todos nos apuntamos,  después de cursar unos estudios vas con tus planos, un casco y a tu despacho, visitando de vez en cuando la obra (sin desmerecer en absoluto la labor meritoria de un arquitecto) pero ¿estamos seguros de que cualquiera es capaz de bajar a una mina a trabajar?¿Estamos seguros de que cualquiera es capaz de limpiar inodoros y lavabos?


Todos los oficios tienen su “arte” y su buen hacer.  Un día el padre de Manly, en su sabiduría  dijo a sus hijos: “En la vida podéis ser  de quienes llevan el maletín, o podéis ser barrenderos, pero si elegís barrer, que vuestro trozo de calle sea el más limpio”. 
Porque el trabajo no dignifica al hombre, es el hombre quien dignifica al trabajo.


¡Que se les bajen los humos a los de maletín, que se les suba la estima a los que no lo llevan!.




Publicado por ©PyM

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